Cómo orientar la cama para dormir mejor

Decía el comediógrafo griego Menandro que “El sueño alimenta cuando no se tiene qué comer”. Y es que dormir es uno de esos momentos sagrados en los que tenemos que intentar evitar el mayor número de perturbaciones posibles.

Descansar correctamente no solo servirá para que tengamos más energía, sino que también reportará una gran cantidad de beneficios a nuestra salud. Por ello, hoy queremos darte a conocer cuál es la mejor orientación de la cama, los factores a tener en cuenta y brindarte algunos consejos para obtener un mejor descanso.

¿Orientación de la cama norte-sur, este-oeste o viceversa?

Existe una teoría muy interesante que nos muestra cómo los puntos cardinales son esenciales a la hora de orientar nuestra cama para el descanso.

Según esta hipótesis, nuestra cama debería estar orientada hacia el norte, es decir, que nuestra cabeza debe apuntar hacia esa dirección y nuestros pies deben estar situados hacia el sur.

Esto se debe a que la tierra actúa como un imán, atrayendo las fuerzas del campo magnético desde el polo sur hasta el polo norte.

Y te preguntarás, ¿qué tiene que ver todo esto con nuestro cuerpo? La respuesta es sencilla, y es que nuestras células están formadas principalmente por electrones de cargas positivas y negativas, que reaccionan al campo magnético de la tierra. Por ello muchas personas consideran que la mejor orientación de la cama es la norte-sur.

Pero si ahora mismo estás mirando tu cama orientada hacia el este o el oeste pensando en cambiar toda la estructura de tu habitación, no tienes de qué preocuparte. Aunque muchos estudios científicos han tratado de examinar esta teoría, en ningún caso han podido determinar que este factor sea clave en el descanso. Por eso solo lo llamamos hipótesis.

¿Entonces qué hay que tener en cuenta para orientar nuestra cama?

Si duermes mal y de verdad quieres cambiar esta condición, tranquilidad, porque sí hay teorías que funcionan.

Una de ellas está basada en el Feng Shui, un sistema filosófico con raíces chinas que se basa en la armonía del espacio.

Según el Feng Shui, aunque nuestras necesidades y seguridad parecen estar bien cubiertas, el ser humano tiene un instinto de supervivencia que no es tan fácil de borrar. Es por ello por lo que, según esta filosofía, nuestra cama debe de estar siempre de cara hacia las puertas y ventanas de nuestra habitación, para poder reaccionar ante cualquier peligro que provenga de estas vías de entrada. Además, si podemos situar la cama lo más lejos posible de la puerta, mejor que mejor.

Esto, claro está, solo es posible si nuestra habitación reúne las condiciones para ello. Hay veces que por cuestiones de espacio solo tendremos la posibilidad de colocar nuestra cama debajo de la ventana o situarla en un lugar desde el que no podremos observar la puerta. No te preocupes, tenemos más recomendaciones sobre la orientación de tu cama.

Otros consejos para dormir mejor

Ya que no sabemos cómo es tu cuarto, queremos brindarte más variedad de consejos para que tengas muchas posibilidades a la hora de elegir la orientación de tu cama. Vamos allá:

  • Intenta separar los espacios según su uso. Esto quiere decir que, si tienes la posibilidad, intentes no tener la zona de estudio en la misma habitación en la que duermes. O no tener la televisión en el cuarto, sino que la veas en el salón. Puede parecer una tontería, pero tener un lugar únicamente dedicado al descanso hará que durmamos mucho mejor.
  • Evita tener aparatos electrónicos en tu habitación. El descanso es mucho peor cuando estamos pendientes de una pantalla, ya que la luz no natural de estos dispositivos hace que nuestros sentidos se activen. Lo mismo pasa con las ondas de los móviles, tabletas u ordenadores, así que intenta tenerlos en otro lugar, o si no es posible, apagarlos o ponerlos en modo avión a la hora de dormir.
  • Tener la cama pegada a la pared es imprescindible. Si duermes solo, lo mejor es tener tanto la cabecera como el lateral de la cama pegado a la pared, ya que esta posición nos brinda una mayor sensación de seguridad. Sin embargo, si dormimos en pareja, puede que tener la cama simplemente con el cabecero pegado a la pared sea una mejor solución, ya que, si durante la noche cualquiera de las dos personas se despierta, podrá salir por su lado de la cama sin despertar o incomodar a la otra persona.
  • Otro buen consejo es tratar de evitar tener objetos justo encima de tu cama como cuadros, posters o muebles de pared. Esto crea una sensación inconsciente de inseguridad que no permitirá nuestro correcto descanso.

Como ves, hay muchos factores que pueden influir en nuestro sueño. Si has podido manejarlos todos correctamente, ¡felicidades! Aún así, recuerda que muchas veces el factor que influye con mayor importancia en nuestro sueño es la propia mente, así que consulta a cualquier profesional si crees que puedes tener cualquier trastorno del sueño.

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