Casa Kangaroobie: Una casa en el bosque de 225 metros y sólo 3 módulos.

Una familia con sede en Sidney buscaba un respiro de su ajetreada vida en la ciudad por lo que decidieron comprar una granja en el campo del Sur de Australia.

La gran pregunta vino a la hora de construir su nueva casa: ¿cómo abordar los desafíos logísticos de construir una casa en una población rural a cuatro horas en coche de tu lugar de residencia habitual?.

El estudio de arquitectura Modscape dio con la solución: construir una casa prefabricada que se pueda instalar por completo en un sólo día. 

Una casa prefabricada y un ambiente rural: el comienzo de un sueño.

A primer vista lo que podemos ver es que la casa es respetuosa con el sitio rural, gracias a la construcción prefabricada hubo muy poco movimiento de tierra y el impacto de la construcción fue mínimo en el sitio.

Cuando tienes una vista increíble, sólo hay que limitarse a saber aprovecharla por completo: que el diseño de grandes ventanales y cristaleras permita aprovechar de las espectaculares vistas del valle.

Toda la casa, de 225 metros cuadrados, se logró construir utilizando únicamente tres módulos.
Consta de tres habitaciones y dos baños. Todo el trabajo precio: Los marcos de acero estructural completamente soldados,  el pintado y alicatado, etc… se completó por completo en la fábrica de Modscape.

Así sólo se necesitaron necesitaron 12 semanas para construir la casa fuera del sitio y solo un día para instalarla con una grúa en el lugar definitivo.

Kangaroobie por dentro: funcional y sostenible

El diseño está realizado en forma de T, pensado así para poder tener ángulo para poder aprovechar las increíbles vistas de las inmediaciones. Está diseñada en tres alas, una para vivir, una para dormir y otra reservada para cocina y zonas de uso común.

Revestida con materiales verticales, la madera se volverá gris con el tiempo lo que ayudará a que la casa se adapte a su paisaje.


Las ventanas y puertas se diseñaron específicamente para «enmarcar el paisaje.» Este efecto crea una vista impresionante del valle, gracias a una ventana baja y ancha que enmarca las copas de los árboles y otra corrediza orientada hacia el oeste que ayuda a disfrutar de las vistas de la puesta de sol. Incluso el espacio exterior cubierto enfoca la vista hacia el paisaje.

El espacio al aire libre cubierto tiene una chimenea al aire libre y ganchos para colgar hamacas que lo convierten en el lugar perfecto para relajarse al atardecer.

Los servicios (incluida la lavandería en el vestíbulo), cuentan con un amplio espacio de almacenamiento para botas embarradas y abrigos húmedos mientras que el baño familiar y el tocador están ubicados en un ala para garantizar que los espacios habitables permanezcan libres de desorden.

Si bien las áreas de estar son de planta abierta el equipo diseñador incorporó rincones íntimos para disfrutar de momentos de tranquilidad. Estos detalles los vemos en los asientos junto a la ventana en los dormitorios o en la pequeña terraza privada que encontramos en el dormitorio principal.

Si miramos al interior, todo nos habla de la región donde se encuentra: Nueva Gales del Sur. La paleta neutra de colores es contemporánea, con estantes de madera abiertos, una gran chimenea de leña, paredes revestidas y suelo de cerámica.

Los estantes y muebles de madera cálida proporcionan un gran contrapunto a la carpintería oscura de la cocina, por lo que el efecto resultante es simplicidad y equilibrio.

Esta casa prefabricada podría ser el sueño de cualquiera que disponga de una parcela para construir una casa de fin de semana en un lugar en el que perderse en las vistas de la naturaleza.

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